1. Hacernos la manicura justo antes de marcharnos, arriesgándonos a:
a. Irnos a dormir a las dos de la madrugada, esperando a que las uñas se sequen.
b. Estropear el esmalte al coger las llaves del bolso.
2. Tener a alguien que nos limpie la casa. Así nos pintamos la uñas el día antes sin correr peligro.
3. Irnos con el piso sucio (antes muertas que sencillas).
Con cualquier otra combinación, el desastre está asegurado. Así que mejor tomárselo con humor.
Nos vemos en el prómixo post!
Simple y sencillo:
¡Tomarnos un tiempo para ponernos lindas, lo merecemos!
Un beso, guapa 💋
Igualmente, guapa!
Nos vemos en la red. Besos!